Muchos de nosotros vinculamos a GT al Mountain Bike asociando la marca a tiempos en los que Hans Rey o Juliana Furtado eran auténticos iconos de este deporte. Lo que muchos no saben es que mucho antes de que eso pasara GT ya era una marca que contaba con muchos y buenos seguidores y clientes en el mundo del BMX.
En 1972 Gary Turner fabrica un primer cuadro de BMX para su hijo. Dos años después nace GT Bicycles con el objetivo de crear cuadros diferentes e innovadores y a principios de los 80 la marca ya es toda una referencia. Precisamente a finales de la década de los 80 y principios de los 90 es cuando GT empieza a ser conocida por una gran cantidad de público al ser parte fundamental del boom del Mountain Bike en Estados Unidos y Europa. Corredores como Juli Furtado, Nicolas Vouilloz o Rishi Grewal llevarán a lo más alto los cuadros de “triple triángulo” en pruebas como la Copa del Mundo.
A mediados de los 90 GT empieza a innovar en el campo de las dobles suspensiones con sistemas como el RTS y el LTS. En paralelo empieza a interesarse en el mundo del ciclismo de carretera donde sus bicis aparecen en distintos Ironman de la mano de atletas como Mark Allen o en el pelotón profesional de la mano del equipo Lotto.
Con la llegada del nuevo siglo GT sigue apostando por la innovación lanzando sistemas como el i-Drive o construyendo los primeros cuadros de carbono para DH y BMX.
En los últimos años GT ha conseguido aunar la experiencia que le da su historia, nuevos desarrollos tecnológicos y la experiencia en la competición afianzándose como una de las marcas más importantes y respetadas en sectores como los del Mountain Bike.